El limitador de velocidad lo podemos encontrar en algunos vehículos como una manera de limitar la velocidad para no sobrepasar cierta velocidad. Esta deberá ser establecida por el conductor durante la conducción. Nos puede ayudar a controlar la velocidad de nuestra conducción dependiendo de los tipos de vías, y así estableciendo un límite máximo que sólo se podrá superar en circunstancias determinadas. A diferencia del regulador de velocidad (control de crucero), el cual mantiene una velocidad constante sin hacer uso del pedal de aceleración.
Es cada vez más habitual encontrar en los vehículos un limitador de velocidad que se activa de manera fácil durante la conducción. Para hacerlo solo se deberá pulsar un botón que aparece con un icono que representa un velocímetro que cuenta con una especie de alfiler en su lado derecho. Cuando está activado aparecerá el mismo símbolo con luz verde en el salpicadero.
Para establecer la velocidad máxima a la que se quiere circular se suele usar el mismo acelerador. Es decir, cuando estemos circulando a la velocidad máxima a la que queremos poner como nuestro limite, se pulsará el botón que activa el limitador de la velocidad. Esto nos permitirá que la velocidad no suba por encima de lo establecido pero que siempre se pueda cambiar por debajo del nivel establecido.
Por ejemplo, si establecemos como límite los 90 kilómetros por hora, el limitador se activará una ves se llegue a esa velocidad, pero su respuesta podrá ser distinta según el sistema con el que contemos.
Los limitadores nos ayudan a no pasar el limite de velocidad establecido
Podemos encontrar dos tipos de limitadores de velocidad. Los activos no permiten que el vehículo acelere por encima de la velocidad establecida por el conductor. Es decir, el no responde aun cuando se pise el acelerador una vez llegado a la velocidad limite establecida. Los sistemas pasivos sólo establecen algún tipo de señal luminosa o sonora que actúa como aviso de que se ha sobrepasado el límite indicado.
La manera de desactivar el limitador de velocidad puede ser manual o automática. La primera se ejecuta pulsando la correspondiente palanca o botón. La segunda se realiza pisando a fondo el acelerador y sirve para dar respuestas a situaciones concretas.
La utilidad consiste principalmente para evitar infracciones, por ejemplo, en ciudad donde el limitador de velocidad puede ayudarnos a mantener una conducción segura por debajo de los límites establecidos. En situaciones de tráfico denso nos ayudará en la conducción ya que nos permite una maniobrabilidad por debajo del máximo establecido por el conductor.
También en los trayectos que resulten monótonos podemos tender a pisar demasiado el acelerador, con lo que podríamos correr el riesgo de nuevo de cometer una irregularidad en la conducción. Por ello, en los desplazamientos largos nos puede ayudar a evitar que sobrepasemos los límites de velocidad por despiste del conductor que pueden tener como consecuencia una multa.
Para conseguir maximizar las posibilidades del limitador de velocidad se recomienda establecer el máximo un poco por encima del establecido en la vía de la que se esté circulando. De esta manera se podrá contar con más flexibilidad en el manejo del vehículo a la hora de conseguir una mejor adaptación a la conducción del resto de vehículos que están presentes.
Cabe señalar que se consigue mejorar en la eficiencia en el consumo de combustible del vehículo ya que al evitar llegar a velocidades demasiadas excesivas hace que se tenga que gastar menos carburante. También ayuda al conductor a tener conciencia sobre la necesidad de una conducción con excesiva agresividad.
En el futuro todos los vehículos deberán contar con limitador de velocidad
Podemos encontrar limitadores de velocidad inteligentes que usan los medios digitales y los sistemas cartográficos usados en los dispositivos GPS para ofrecer información sobre la velocidad de la vía por la que se circula. También se sirve de una cámara en el parabrisas que puede detectar la existencia de señales que limitan la velocidad a lo largo del trayecto.
El vehículo avisará al conductor primero mediante algún tipo de señal y en caso de que no module la velocidad, podrá incluso hasta reducir la potencia del motor.
Esto es conocido como ISA (Intelligent Speed Assistant) Es importante recordar que en el año 2022 se ha establecido la obligatoriedad de que todos los coches vengan equipados con limitador de velocidad de este tipo.
Se ha comprobado la efectividad de los limitadores de velocidad para reducir accidentes por lo que se constituyen como una herramienta de seguridad necesaria además que nos ayudará a evitar las multas de tráfico.
Junto con el regulador de velocidad, los limitadores de velocidad son prestaciones que consiguen mejorar la experiencia de la conducción facilitando la labor del conductor. En VAMOS.es podrás encontrar vehículos que cuentan con esta y otras ventajas. Consigue disfrutar de los mejores coches gracias a las oportunidades que ofrece el renting. Entra en nuestra web ya para encontrar más información o contacta con nosotros.